Salí a vacaciones de la U y como soy una persona muy inquieta, obviamente tenía que buscar algo para estudiar mientras tanto.

Resulta que soy bailarina, sí, estudié danza en la universidad y a lo que más le dediqué tiempo fue al ballet. Hubo un lugar hermoso en el que tuve la oportunidad de entrenar durante varios años que se llama TE&M Ballet Creativo, pero cuando inicié la maestría en Educación para la Paz se me cruzaban los horarios y tomé la decisión de aprovechar la beca.

Los últimos tres semestres han sido un reto emocional para mí, porque el arte hace parte de mi vida y me da mucho bienestar físico y mental. Durante este tiempo, únicamente trabajé sentada y estudié materias teóricas. Mi cuerpito, quieto. Y aunque cuando paré la danza estaba un poco lastimada —porque sentía que, a pesar de entrenar mucho, no avanzaba—, entendí que no era eso: era mi salud mental.

Dejar de bailar fue muy triste. El cuerpo necesita respirar. ❤️‍🩹

Entonces volviendo a junio de 2025, tenía la posibilidad de ir a mi gimnasio favorito en el mundo Power the Mov, pero queda muy muy lejos de mi casa, y la mayor parte del tiempo se me iría en el desplazamiento y no entrenando. También podía ir a nadar, pero no han abierto inscripciones, igual ya he ido a un par de prácticas libres porque además amo nadar, soy un pecesito en el agua. De hecho, debería escribir una entrada de blog solo con anécdotas acuáticas. 🤔

Las otras dos opciones eran una academia de salsa que queda cerca de mi casa, o una academia de urbano y como la señorita aqui tiene la costumbre de que lo que más le suele gustar es lo que mas se le dificulta, eligió urbano.

Y bueno, hay un historial: como cuando inicié la carrera de física pura, que era la materia que más me costaba en el colegio… pero también la que más me gustaba; También cuando eligí ballet, sin ser elastica, ni entender la mecanica, ni tener las condiciones tradicionales hegemónicas — Igual salió bien 🤷‍♀️ — .

Y así fue como llegué a la academia de urbano que queda cerquita de mi casa. El primer día estaba perdidísima; pero observé mucho y pude hacer varios análisis.

Primero, me encanta ver que la mayoría de estudiantes son niñas. Ya la cultura urbana no es un campo solamente de hombres: ellas se tomaron el espacio.

Gracias a mi formación en danza, puedo seguir por encima los pasos. Sin embargo, no tengo la calidad de movimiento entendida como el sabor, el pulso interno, la actitud corporal, la soltura, la fluidez, la fuerza y el tono muscular. Como dirían los miembros de la cultura urbana: El groove.

Otra cosa que me impresionó demasiado es la velocidad.
La velocidad con que se aprenden la coreografía, porque los profes van muy rápido, pero también la velocidad con la que la ejecutan.
Hacen todo muy rápido, pero mantienen el groove y la limpieza en los pasos que se explicaron.

Yo, a duras penas, estaba tratando de recordar cuál era el paso que seguía.
Y, además de todo eso, interpretan, hacen caras, comunican.
Ayer aprendí que eso se llama performance.

Vamos con un break para invitarlos a ver la saga de películas de Step Up, las cuales han sido muy inspiradoras en mi camino y me ayudaron a tomar la decisión de estudiar danza. De una manera u otra, aprender urbano, además de ser un reto, también es un sueño.


Es en serio, ve a verlas, son muuuy buenas. Te vas a sorprender muuucho. 🐄

Además, Jon M. Chu dirigió un par, y todo lo que toca él es oro. ✨

Continuemos…

¿Te comiste una publicidad? Más o menos… más bien una recomendación. ☺️

Ayer tuvimos clase de stretching chiquita. Yo estoy más o menos de incógnita, porque no le he dicho a nadie que bailaba antes, pero en los ejercicios se notó que algo sé. Honestamente, fue la primera clase en la que me fue bien, y a pesar de la vagancia del último año, conservo mi mariposa. 🦋 Por otro lado, debo dedicarle tiempo a mis isquiotibiales, que están recogidos. 🥲

La segunda clase fue de reggaeton, y por fin no me sentí tan perdida.
Me siento tan orgullosa del video. Me veo medio chistosa saltando, porque claro, inconscientemente hago todo arriba (Muy clásico/acádemico). Y de nuevo, me falta el groove, pero yo estoy haciendo lo mejor posible.
Vamos a ver qué tanto aprendo durante este mes y si esa calidad de movimiento mejora. Igual me siento orgullosa porque me aprendí toda la coreo y la hice casi toda a la velocidad.

En la clase de bachata me fue genial. Esta vez decidí hacerme adelante, porque estoy pagando, y yo no voy a pagar para esconderme. Esos miedos se quedaron en la universidad. La profe, cuando nos explicaba, se movía de una manera muy hipnótica, como con ondas de sirena, y se veía que disfrutaba tanto cuando bailaba que me transmitió esa sensación.

Yo me gocé la coreografía y también le metí toda la actitud. Al final, en el video, quedé roja y despelucada, pero feliz.


Una pequeña observación es que, en la danza urbana, siempre se ha usado ropa ancha, pero a veces también leggins. Para 2025 están también de moda los pantalones anchos en la vida cotidiana, y yo me siento taaan milenial cuando voy con leggins, pero bueno… de momento no tengo más sudaderas.

Nótese mi cara de perdida por momentos, pero trato de alcanzar el paso donde va lo más rápido posible.

¡Que viva el fake it until you make it! 💖✨


Otro logro tremendo fue que compartí los videos en Instagram.
Vengo de un lugar en el que era prohibido mostrar cualquier cosa si no estaba perfecta, y eso era castigado con mucho bullying. No tuve miedo. Me acepté, reconociendo los logros y abrazando los aspectos por mejorar. Y muchas personas me dieron su amor.

A veces me siento sola trabajando desde casa y sin ver casi nunca a nadie,
pero hay un montón de personas a las que amo, y que también me quieren,
que están con los brazos abiertos para compartir la vida… si yo me permito ser.

Así vamos. De pronto mañana les cuento más. ❤️

7/28/25
Por accidente, ahora soy parte de un grupo de competencia… khé? 😱💃

Se supone que solo iba por las vacaciones, pero me gustó mucho y descubrí lo bien que le hace a mi salud física y mental. Así que, cuando me invitaron a las audiciones, fui y fue muy divertido.

Comencé a tomar clases con toda la humildad del mundo, porque tener un título de danza y llegar a un lugar y sentirte la más perdida le puede dar duro al ego.

En mi caso, me da un poco de pena, porque claramente debería estar mejor preparada, pero no pasa nada. Hace bien darse permiso de volver a comenzar desde cero, y la danza es muy amplia: no puedo pretender saberlo todo de una vez, hay que sudar.

La coreografia estaba dificil, pero la cogí, el unico detalle fue que al momento de presentar la audición como tal, nos cambiaron el frente y ya no nos podríamos ver en el espejo. Además me pusieron adelante y no tenía de quien copiarme.

Voy a mostrar la expectativa de la coreo. Por favor, miren a Hony, que es la chica de blusa verde que está a la derecha.


Amo la músicalidad que tiene. Dentro de los estereotipos eurocentristas se dice que el Reggaeton y todo lo urbano tiene menos valor estetico que lo clasico y lo europeo. A mí me gusta mozard, me parece muy divertido y alegre, es inteligente sí, peor también es sencillo, en el paso del barroco al clasicismo los compositores hicieron que la musica fuera más digerible, de ahi vienen los patrones armonicos y las metricas (casi siempre 4/4) que se usan en la musica popular.

Por otro lado, yo todavia no logro entender, escuchar y mostrar en mi cuerpo la diferencia entre el Dembow de otros patrones rítmicos como el Boom Bap o el Four on the Floor. Mientras que la música de conservatorio y la popular me enseñaron a bailar rigurosamente con la métrica, contando hasta ocho, en la danza urbana he comprendido que realmente se baila con el ritmo, con el groove inherente a cada estilo. En sí, la danza y musica urbana tiene mucho valor cultural y tecnico que no se aprecia porque no hace parte de la hegemonia eurocentrista.

Eso sin contar que se monta una coreo completa en menos de una hora. Es muy rápido y son pasos que, hasta ahora, estoy conociendo.
En sí, la danza y la música urbana tienen mucho valor cultural y técnico que no se aprecia porque no hace parte de la hegemonía eurocentrista.

Ahora vamos con la realidad: la última vez que recuerdo estar adelante, mirando para atrás para copiarme, es cuando estaba en preescolar, en una presentación del baile del pescado.
Ahora, cuando me copio, al menos me hago atrás o miro por el espejo para que no se note… pero me pusieron adelante. Entonces hago un poquito, me quedo congelada, bailo otro poquito… y me quedo congelada. 😅

PD: De alguna manera, estoy volviendo a mis raíces, porque el primer grupo de danza del que hice parte fue a los 5 años, en Medellín, y bailábamos reggaetón.


Nos pidieron volver a hacerlo porque salió muy mal:


Al final, teníamos un momento para hacer freestyle, y creo que eso me salvó.
Entonces pasé a uno de los grupos de principiantes. ¡Pasé! 🥳

Respecto al outfit, compré ese pantalón para la audición, y menos mal, porque los ensayos son con ropa negra y solo tengo leggins negros, entonces me voy a turnar.
Y el top me lo hizo mi tía Lina hace 9 años, con un retazo que le había sobrado de su trabajo. Esa fue la última vez que viví en Medellín. 🥲

Había un par de niñas que no querian pasar, y yo les dije que pasaran que no importaba que se equivocaran porque no están calificando perfección sino potencial y actitud, al final entre varias personas las convencimos porque lo que cuenta es intentarlo, si uno no practica no puede mejorar y el panico escenico se entrena saliendo a bailar con miedo pero con ganas.

Eso me recordó a Angélica Mesa. Cuando estábamos en primer semestre, estábamos haciendo una coreo que el maestro había montado en una clase anterior. Yo hice lo que tenía que hacer, pero en ese momento no tenía conciencia de grupo: únicamente estaba enfocada en lo que yo hacía y no miraba a los demás.

Cuando me di cuenta, Angélica le estaba enseñando los pasos a una persona que había faltado a la clase anterior.

En ese momento entendí lo importante que es conectarnos y cuidarnos para bailar. No se trata de que cada quien vaya por su lado: es algo que se construye en comunidad.
No se trata de competir por ser la estrellita, sino de competir por ser mejores cada día, y eso se logra ayudándonos mutuamente.

Muchas personas salieron llorando.
Yo estaba tranquila y feliz, porque después de casi dos años sin poder tomar una clase de danza por motivos socioeconómicos, estaba bailando… así fuera mal. Y… al pensar en eso, ahí sí me puse a llorar.

Voy a atesorar cada instante en el que pueda cantar y bailar, por todos los momentos en los que no pude, por estar sobreviviendo. 🌸✨🎶💃😭💗

7/29/25

Ayer estuve en clase de coreografía y clase de bachata. Me felicitaron por haber pasado al grupo, y tengo nervios porque no estoy segura de si los horarios me van a funcionar.
Además, quiero decirle al maestro Christancho que me gustaría hacer mi tesis sobre los aportes sociales, a la paz y a la vida digna de las niñas que hace G-Look Dance desde la localidad de San Cristóbal. Hola, profe, si estás leyendo esto.

Y bueno, así me fue ayer:

Me hubiera gustado documentar mi proceso en el ballet, pero sentía que lo hacía tan mal que no me daban ganas de grabarme, ni siquiera usaba el espejo. Todavía siento que me sale mal, pero es porque estoy aprendiendo. Después de tantos años, el ballet me enseñó a ser resiliente.

PD: Cada que tengo clase de ritmos latinos me acuerdo de Andrés.
Si estás leyendo esto: Helloo Andrés, te quiero mucho.


_____
Acabo de llegar de mi primer día de entrenamiento como integrante del grupo Amateur 2 y me fue muy mal, muy muy mal.

En la tarde tuve que tomar un medicamento que me da mareo, y además de llegar tarde, llegué sintiéndome mal.

Primero, no me di cuenta de la noción del tiempo, y en lugar de demorarme 10 minutos (como siempre) para desplazarme de mi casa a La Victoria, me demoré 20 y llegué 9 minutos tarde. Tuve que hacer 10 burpees por cada minuto, y cuando terminé me mareé y se me fueron las luces.

Mientras tanto, el profe fue explicando la coreografía, y por esa razón comencé perdida y no la cogí. De hecho, estaba muy desconcentrada, y lo poco que sí explicó cuando yo ya estaba mirando, tampoco lo cogí.

Tras del hecho, cuando llegué tarde no sabía si hablar, porque me sentí mal y no pedí permiso para entrar. Desde los 16 años sé que se le pide permiso al docente cuando uno llega tarde, y no lo hice.

Luego el profe dijo que no marcáramos o burpees para todos, y pues yo estaba marcando porque, humanamente, mi cuerpito no me daba para más. Luego de la primera serie de burpees, le pregunté si podía ir al baño, y me acosté en el piso boca arriba a llorar. Este mes ha sido tan difícil… Mientras intentaba la coreo pensaba que debía salirme mejor de una vez de la academia, y en el baño lo que me hizo reaccionar fue que no sé por cuánto tiempo voy a poder bailar. Así que, aunque salga mal, tengo que aprovechar cada instante. Me limpié las lágrimas y salí corriendo a seguir.

Luego estaba pensando en “The show must go on“. El público pagó su boleta. Al público no le importa si estoy mareada, con ganas de vomitar, o si tengo problemas en la casa. Pagó por ver un show, y hay que performar.
Es muy cruel. No estoy de acuerdo, pero es la realidad.

El horario del grupo Amateur sí me cuadra; el del Crew no. Debería estar en ambos, pero solo voy a estar en Amateur, que me quedó perfecto. Y, humanamente, no me queda tiempo en la semana para hacer más.

En el grupo hay personas que me tienen cariño y se alegran cuando me ven, me animan cuando me notan insegura. Me siento en un lugar lindo, a pesar de la disciplina un poco autoritaria y de que yo siento que no se debe castigar con ejercicio, porque la actividad física es el premio.
Siento que es un espacio que me saca totalmente de mi zona de confort y me está ayudando a reencontrarme con ciertos valores de la danza: el trabajo en equipo, la perseverancia, la atención, el respeto, la autonomía.

Todos estos valores que mencioné tienen que ver con una conversación que tuvimos sobre compromisos y aspectos por mejorar. Cada persona del grupo dijo cosas muy pertinentes, pero no las comparto aquí porque son privadas y responden a situaciones puntuales. En esencia, hablamos del cuidado del cuerpo y del compromiso.

Ya estoy más tranquila. La razón por la que no salí corriendo fue porque:

Entonces la disciplina me dijo que siguiera, y voy a seguir. Fracasar es no intentarlo.

7/30/25

El entrenamiento de hoy…


7/31/25

Hoy cumple años Sati Povea, uno de mis mejores amigos de la vida, el que en primer semestre sin pena iba y le decía al cordinador de Arte Danzario que el proyecto estaba mal porque le faltaba una profundización en urbano, que solo ballet, contempo y tradicional no es suficiente.

– Muchas formas de danza urbana, especialmente el breakdance (breaking), surgieron en contextos sociales marcados por conflicto, violencia y tensiones entre pandillas. Esto ocurrió sobre todo en el Bronx de Nueva York en los años 70, donde comunidades afroamericanas y latinas vivían en condiciones difíciles.

En ese contexto, algunas pandillas comenzaron a reemplazar enfrentamientos violentos por batallas de baile, donde se medía el respeto y el poder del grupo a través de la creatividad, el estilo y la técnica. Así, el baile se convirtió en una salida artística y pacífica, una forma de canalizar la competencia y el orgullo de barrio.

Uno de los grupos pioneros en esto fue la Zulu Nation, fundada por Afrika Bambaataa, que promovía el hip hop como una cultura de paz, amor, unidad y diversión, en oposición a la violencia de las calles.