Cuando estaba en la U, tuve la oportunidad de ver clase de maquillaje, y lo primero que nos enseñó la profe fue cómo hacer la rutina de cuidado de la piel. Con los años y el afán de las presentaciones, fui acortando los pasos hasta que dejé de practicarlo.


Hace algunas semanas, coincidimos con un amigo en que debemos comenzar a cuidar más la piel, con alimentación y buenos hábitos, pero también con una limpieza facial diaria.

Entonces nos pusimos a la tarea de investigar y encontramos varios recursos, como canales en YouTube y, en mi caso, retomé los apuntes de la universidad. Durante varios días, estuve vitriniando diferentes productos del cuidado de la piel y decidí comprar estos, ya que me pareció que tenían buenos componentes y se ajustaban a mi presupuesto.



Voy a irles contando cuál fue mi rutina de hoy, mientras les voy mostrando los nuevos productos.

Es muy importante que, antes de ir a usar cualquier producto, consulten cuál es su tipo de piel, porque no todos los productos son aptos para todas las personas. Dependiendo si es sensible, grasa o seca, un producto puede generar el efecto contrario. Si tienes alguna alergia o situación especial con tu piel, lo mejor es consultar con un dermatólogo, que es especialista en la piel.
A veces las personas, con cariño, nos recomiendan, u otras personas nos quieren vender, y puede ser riesgoso para la salud.


Ahora sí… 🤗

Inicié desmaquillándome con un desmaquillador que yo misma creé, combinando un 50 % de aceite de almendras con un 50 % de agua, que es más o menos como están compuestos la mayoría de los desmaquilladores comerciales. Entonces, se toma un pedacito de algodón, se humedece en agua y luego se le agrega el desmaquillador.



Luego de limpiar a profundidad ojos y labios (pestañina/rímel y labial), utilicé el agua micelar para terminar de retirar la base y los polvos. Es muy importante desmaquillar también las orejas y el cuello; así mismo, como más adelante en la rutina de hidratación, dedicarles también tiempo y atención.



Luego de desmaquillarnos, iniciamos la rutina de skincare como tal. Se debería hacer en la mañana y en la noche. Entonces, continuamos con la misma dinámica de humedecer el algodón en agua y luego ponemos leche limpiadora. Esta realiza una limpieza aún más profunda; elimina el polvo y la contaminación que traemos de la calle. Se aplica haciendo círculos del centro de la cara hacia arriba y hacia afuera: si es el lado derecho, con las manecillas del reloj; si es tu lado izquierdo, al contrario.


Recuerdo que, cuando tenía clase de maquillaje en las mañanas, la profe nos hacía realizar la limpieza de nuevo, así nos acabáramos de bañar o nos hubiéramos realizado la limpieza antes de salir de la casa, porque en el camino la piel recibe contaminación, y efectivamente, en los algodones salían rastros de mugre, así fuera solo de la última hora.


Luego viene una limpieza aún más profunda. El tónico limpia y equilibra los poros; es muy importante para preparar la piel antes del maquillaje o para dejarla limpia en profundidad. Este se aplica también al algodón húmedo, pero no se pone en círculos, sino en toquecitos suaves. Personalmente, es mi paso favorito porque es el más refrescante. El tónico es oro para las quemaduras del sol. Hay que procurar no quemarse nunca, pero si pasa, ayuda mucho a reparar y relajar.


Para nuestro caso en la U, que usábamos muchas capas de maquillaje porque hacíamos creaciones para teatro, era fundamental el tónico. Luego de la leche limpiadora, parecía que los algodones ya salían blancos, pero luego, con el tónico, salía aún más maquillaje. Entonces, imagínense: cuando duramos meses sin usar tónico, todo lo que recoge la piel y los poros.



Luego del tónico, va un tratamiento: el que cada quien vea necesario para sus objetivos en la piel o que le llame la atención en ese momento. En mi caso, compré esta mascarilla que había visto usar a los margaritos (los actores de la serie de Cris Morena —Margarita, que es la hija de Floricienta) y me llamó la atención.


Fue la primera vez en mi vida que lo usé. Son como unas gelatinas y son demasiado relajantes. Tuve que esperar durante 15 minutos y, mientras tanto, aproveché para hacer mi lección de Duolingo. Ve a hacer tu lección de Duolingo; la racha no se mantiene sola. ☺️



Luego me puse esta bandita, que también fue mi primera vez. Se pone con la nariz completamente húmeda. Creo que no me funcionó muy bien, porque luego de los 20 minutos me la quité y seguía húmeda. Creo que hay que dejarla secar por completo para que, al despegar, retire el exceso de grasa de los poros.

Deja un poquito de pegante, entonces me lo quité con un tris de crema limpiadora. Creo que no es buena idea usar la gelatina y estas en la misma rutina. Estas me las haría una vez a la semana, cada una, y voy a buscar más bien una crema para contorno de ojos para usar en la mayoría de rutinas.


Luego, una crema hidratante. Si es en la mañana, este paso se puede reemplazar por bloqueador solar, porque también es hidratante.

Hay que leer muy bien los nombres de las cremas, los ingredientes, los objetivos y también los pasos de uso, para no ir a confundir un tónico con agua micelar, o crema limpiadora con crema hidratante.


Aquí llegamos al final de la rutina. Además de los productos de las fotos, también me apliqué bálsamo labial, porque los labios también hay que humectarlos. Y me compré unas ampollas hidratantes para cuidarme mi pelito rosado, que lo amo, y también protectoras de calor, porque a veces me plancho o me cepillo el cabello si necesito secarlo rápido.



También compré unas toallitas quitaesmalte que no veía hace años. Una vez, visitando a mi papá en Medellín (somos paisas), me regalaron una y nunca más las pude encontrar. Entonces, las tendré en mi cosmetiquero viajero por si surge alguna emergencia, si alguien las necesita, si no alcanzo a quitármelo en la casa o si se me olvida y ya se me empiezan a ver las uñas mal.




✨ Resumen rápido de la rutina:

  1. Desmaquillante: 50 % agua + 50 % aceite de almendras. Se aplica con algodón húmedo.

2. Agua micelar: Para retirar base y polvos, incluyendo orejas y cuello.

3. Leche limpiadora: Limpieza más profunda, aplicada en círculos del centro del rostro hacia arriba y hacia afuera.

4. Tónico: Refresca y equilibra los poros. Se aplica con toquecitos suaves.


5. Mascarilla o tratamiento: Según el objetivo de tu piel. (Yo usé una mascarilla en gel que vi en Margarita).

Bandita para nariz: Se aplica con la piel húmeda y se deja secar por completo antes de retirarla.

6. Hidratación: Crema hidratante o bloqueador solar (si es en la mañana).

8. Extras: Bálsamo labial, ampollas para el cabello rosado y toallitas quitaesmalte en el cosmetiquero viajero. 💖

Y el MPV (como Minimum Viable Product, pero en realidad mínima rutina viable) sería:
– Crema o leche limpiadora
– Tónico
– Crema hidratante o bloqueador solar.


Y eso es todo por hoy. Déjame saber qué opinas de la rutina, si tienes alguna pregunta o cuáles productos usas.

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